Para los amantes del buen vino y los de las buenas excursiones, esta semana vamos a hablar de la Ribera del Duero soriana. Seguramente muchos de nuestros lectores y visitantes no saben que la parte suroeste de la provincia también pertenece a esta denominación de origen con prestigiosos caldos. Por ello vamos a aprovechar y visitar algunos de los pueblos más significativos en los que es posible disfrutar de la cultura vinícola.
San Esteban de Gormaz
Empezamos por esta bonita villa declarada Conjunto Histórico-artístico y Bien de Interés Cultural. Para llegar iremos hasta el cercano Burgo de Osma, que ya hemos recorrido anteriormente, y tomaremos la Nacional 122 (A-11) en dirección Valladolid. Después de sólo 12 km hacemos la primera parada.
San Esteban tiene el interesante sobrenombre de «Cuna del románico porticado». Esto se debe a que fue aquí, en 1081, donde se erigió la primera galería porticada románica de España en la iglesia de San Miguel. Además, puedes acudir a Santa María del Rivero para contemplar este estilo. Esperamos que el Parque temático del Románico reabra sus puertas próximamente para ofrecer al turista una mayor profundidad sobre el tema.
Otro atractivo es subir hasta las ruinas de su castillo para ver el pueblo y la ribera del Duero desde lo alto. También podrás pasear por su casco antiguo de casas con soportales y cruzar su impresionante puente de origen romano de 16 ojos. Asimismo, se puede ver el Ecomuseo Molino de los Ojos, el Lagar de San Miguel y recorrer su barrio de bodegas (uno de los mayores de todo el Duero).
Bodegas visitables
- Bodegas y viñedos Gormaz
- Bodegas y viñedos Aceña
- A través de la Oficina de Turismo de San Esteban de Gormaz también se realizan visitas guiadas a este barrio de bodegas, incluyendo la entrada al Lagar de San Miguel.
Atauta
Perteneciente al municipio de San Esteban de Gormaz, en El Plantío hallamos el conjunto de bodegas tradicionales mejor conservado de toda la ruta de la Ribera del Duero. Por ello, en 2017 fue declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.) con categoría de “Conjunto Etnológico”. Se han inventariado un total de 141 bodegas, además de lagares y otros elementos relacionados, en un área aproximada de 3 hectáreas.
Además, la ubicación de esta coqueta pedanía en un pequeño alto la convierte en un núcleo con preciosas vistas. Toda una sorpresa.
Bodegas visitables
Langa de Duero
Deshacemos nuestros pasos para volver hasta San Esteban y poner rumbo hacia la antigua Segontia Lanka, a menos de 20 km y declarada Conjunto Histórico Artístico.
Aquí encontramos elementos patrimoniales como la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, la Torre de Langa, popularmente llamada Castillo del Cubo a cuyo interior se puede acceder, su puente medieval de 12 ojos y la ermita de la Virgen de Paul.
Destacando el enoturismo langueño podemos decir que se conservan varios lagares que tradicionalmente se emplearon para la elaboración del vino. Tres de estos lagares fueron restaurados y además se pueden visitar. Se trata de Casa Lagar, Tambores y los Pablinches. Para ello debes solicitarlo en la oficina de turismo.
Cabe resaltar la fiesta de la vendimia en la que vecinos y forasteros se unen para revivir todo el proceso desde la recogida de la uva hasta su transporte a los lagares y posterior pisado y prensado.
Castillejo de Robledo
Después de Langa nos acercamos hasta nuestro último destino de hoy. Recorremos 12 km más para descubrir Castillejo del Robledo, pueblo con mucho encanto tanto por su historia como por sus parajes.
Así encontramos, por ejemplo, la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción con una preciosa portada y curiosos canecillos o la ermita de los Mártires. Históricas también son las ruinas de su castillo templario y el mítico Robledal de Corpes enclave citado en el Cantar del Mio Cid.
Último pueblo soriano de la D.O. Ribera del Duero hacia el oeste, sus afamadas Bodegas Castillejo de Robledo, con viñedos a más de 1.000 metros de altitud, se han ganado un hueco en el mercado nacional e internacional.
Bodegas visitables
Bodegas Castillejo de Robledo
Aquí termina la ruta que hoy hemos sugerido, seguro que los kilómetros recorridos hasta cada uno de estos rincones han merecido la pena.
