Muchos son los planes a realizar en la provincia de Soria cuando llegan las fechas navideñas: rutas de belenes, mercadillos, funciones, etc, pero si hay uno que destaca por su originalidad y que cada vez tiene más repercusión esa es la Feria del Acebo de Oncala.
En este pueblo de la Comarca de Tierras Altas ya son expertos en sacar partido a sus recursos naturales. Con 15 años de trayectoria han conseguido que este evento sea capaz de atraer a miles de personas. El secreto está en la combinación de varios factores como son: un entorno privilegiado, la explotación de sus bienes y la colaboración y buen hacer de sus vecinos. Se celebra a principios de diciembre, en el puente de la Constitución. Son múltiples las actividades que el visitante puede desarrollar. Entre ellas, rutas guiadas al acebal de Oncala, talleres de elaboración de centros de navidad con acebo, clases de repostería navideña y decoración de galletas…
Además, toda esta oferta se completa con diferentes actos como un concierto navideño y el componente estrella, un logrado Belén a lo largo de todas sus calles donde los habitantes llevan atuendos acordes a la ocasión y no falta ningún tipo de negocio o recreación de la vida antigua.
Es posible encontrar carpintería, herrería, zapatería, barbería y otras muchas otras demostraciones de oficios tradicionales. Tampoco faltan los animales, la matanza, una suelta de farolillos y la visita de sus majestades los Reyes Magos.
Durante 2 días, un pueblo que apenas ronda la docena de habitantes en invierno, recibe tal aluvión de visitas que hasta es necesario habilitar más de un parking.
Un desplazamiento más que justificado
Para ver tal espectáculo hemos de recorrer desde El Cielo de Muriel un trayecto de casi 70 km o lo que es lo mismo, hacer una hora de coche. Oncala está al norte de la provincia en un bonito ámbito montañoso que hace que merezca la pena una visita en cualquier época del año. Pero además de la Feria del Acebo allí podremos disfrutar del Museo de Pastores, una excepcional colección de enormes tapices elaborados sobre diseños de Rubens que guarda la iglesia de San Millán convertida en el Museo de Tapices y como no, el Acebal de Oncala, el segundo más importante de Europa.