La pasada Semana Santa abría sus «puertas» el nuevo mirador de la Galiana. Es una de las obras sorianas más polémicas de los últimos tiempos junto con el mirador de Castroviejo. Ambos son lugares de gran afluencia de sus respectivos parques naturales: Cañón del Río Lobos y la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión. Pero centrémonos esta vez en la reciente novedad y ya volveremos en otra ocasión a hasta el famoso roquedo de Duruelo de la Sierra.
En 2023 se cerró este mirador ubicado en el término de Ucero para su transformación. Contaba el escenario con un pequeño sendero circular delimitado con rústicas vallas de madera de la zona. Asimismo había algún que otro banco para sentarse a contemplar los cortados más altos y espectaculares labrados por el río Lobos, así como la Comarca de Pinares (al norte) y las Tierras de El Burgo al sur.
Después de largos meses en los que no estuvo permitida la visita del lugar por las obras, nos hemos pasado para ver el resultado final.
El nuevo mirador
Su remodelación incluía 3 apartados diferentes a distinguir entre la ampliación y adaptación de la zona de observación, mejora del camino y ampliación del aparcamiento. Pudiera parecer desde que nos apeamos del coche que prácticamente nada ha cambiado, pero nada más dejar el asfalto y adentrarnos entre los árboles nos damos cuenta de que el suelo del camino ha mejorado plausiblemente con una fina grava prensada y bien compactada. De esta forma se han eliminado las grandes piedras que dificultaban el paso así como aquellas más pequeñas y sueltas que resultaban muy propicias para resbalones.
Podemos empezar el recorrido hacia la izquierda y cuesta arriba o hacia la derecha y ligeramente cuesta abajo, ambas opciones nos conducen al mismo destino. Tras el breve tramo de vegetación se abren ante nosotros los grandes cortados del Cañón del Río Lobos.
La nueva estructura combina 3 materiales diferentes. Estos son acero de estilo oxidado, chapa, que permite ver el paisaje bajo nuestros pies, y madera, reutilizada de la que se quitó para la reforma. Así pues, el resultado son tres alturas diferentes unidas por peldaños y a su vez por una rampa en la parte interior. Además, han colocado paneles interpretativos y 2 telescopios y se conservan los antiguos bancos.
Han sido casi 300.000€ invertidos en este gran cambio que, guste o no, innegablemente ha mejorado la seguridad y la accesibilidad de los viajeros. Además, según las noticias, no se ha talado ni una sabina y los cortes para colocar las plataformas han sido lo menos invasivos posible para respetar el terreno, si fauna y su flora.