Esta vez os proponemos una ruta llena de naturaleza, historia y sabor medieval pues vamos a visitar Calatañazor, el Sabinar de Calatañazor y la Fuentona. Podríamos decir que nos quedamos en la puerta de casa pues estas 3 maravillas están prácticamente junto a nuestro hotel. Haremos un trayecto muy completo para pasar una agradable jornada sin apenas movernos de la zona. Comencemos a recorrer este triángulo perfecto.
Monumento Natural de la Fuentona
Comenzamos nuestra ruta poniendo rumbo hacia el vecino municipio de Muriel de la Fuente a unos 11 km. Será muy fácil llegar hasta la Fuentona pues al finalizar el pueblo está perfectamente indicado el recorrido a seguir. Accederemos por un camino sin asfaltar, aunque idóneo para el tránsito de vehículos. Llegaremos al aparcamiento ubicado junto a un acogedor refugio. En épocas de gran afluencia, dicho refugio suele estar abierto y regentado por un agente medioambiental. En estos periodos es cuando deberemos abonar unos 4 euros por el aparcamiento. Dicho desembolso nos servirá para visitar la Casa del Parque sin necesitar de volver a rascarnos el bolsillo.
Tras dejar el coche, nos espera casi 1 km de agradable paseo donde la senda está adaptada para personas con movilidad reducida. Cuando lleguemos al final nos encontraremos una pequeña pero misteriosa laguna. Y es que la Fuentona es un embudo de origen cárstico, que recibe las corrientes de las aguas subterráneas de la zona dando lugar a un gran manantial que constituye el nacimiento del río Abión. Su profundidad sigue siendo un enigma hasta el día de hoy. Son numerosas las expediciones de submarinistas que se han adentrado en sus entrañas sin haber conseguido llegar hasta el final.
Si es época de lluvias te recomendamos que te acerques hasta la cascada que hay en sus inmediaciones. El camino a seguir está bien indicado aunque esta parte no es accesible para todos. La mayoría del año permanece seca y encontrarla en su máximo esplendor es todo un privilegio.
Casa del Parque del Sabinar de Calatañazor
Construido sobre el antiguo Palacio de Santa Coloma, este pequeño centro de interpretación te dará toda la información necesaria para poder disfrutar de los sitios que vamos a visitar. Si prefieres, puedes empezar tu excursión por aquí y después volver sobre tus pasos hasta la Fuentona. Durante la visita veremos paneles explicativos y vídeos acerca de la fauna y flora que habitan en la sierra que nos acoge. También podremos captar los olores de distintos tipos de madera e incluso ver las aguas de la Fuentona en directo. Además, hay una pantalla táctil para ampliar tus conocimientos, que en todo momento se verán reforzados por un monitor experto. Y si te apetece llevarte un souvenir también hay una pequeña tienda.
Sabinar de Calatañazor
Nuestro próximo destino es este espacio tan especial que alberga sabinas centenarias y de gran envergadura. Se trata de una Reserva Natural situada en el término municipal de Calatañazor, en el paraje conocido como Dehesa del Carrillo. Estamos ante el sabinar más denso de toda Europa y también uno de los más longevos.
Esto es debido a las características del suelo y al uso que se da a este espacio natural, siendo lugar ideal para la silvicultura. Algunas sabinas que veremos superan los 15 metros de altura y los 3 metros de diámetro. También hay ejemplares que pasan los 400 años de antigüedad. Aquí la visita es gratuita por lo que rogamos respeto y civismo para que todos podamos disfrutar del él.
Calatañazor
Terminamos en la histórica villa de Calatañazor. Estamos preparados para viajar en el tiempo. Subimos la cuesta compone su calle principal alrededor de la cual se constituye el núcleo urbano limitado por la muralla y el Valle de la Sangre. El entramado de sus casas, el empedrado de sus suelos, su castillo, su rollo de justicia y un sinfín de detalles, nos harán pensar que estamos en la Edad Media.
Dignas de ver son también las chimeneas cónicas muy típicas de esta zona. Además es este pueblo es famoso porque aquí, en el año 1002, el temible caudillo musulmán Almanzor fue herido de muerte. De ahí viene el dicho “Calatañazor, donde Almanzor perdió el tambor”. Debido a este hecho, podremos ver un busto de este célebre militar y una placa conmemorativa en una pequeña plazoleta. Tampoco falta el románico de su iglesia dedicada a Ntra. Señora del Castillo, así como el de la ermita de la Soledad y el de las ruinas de San Juan. Por último, te recomendamos que termines con una impresionante panorámica que obtendrás desde el mirador del castillo y si tienes ganas de más, hay una pequeña necrópolis de tumbas antropomorfas excavadas en roca a los pies del castillo.